El Acuerdo Nacional por la Educación es una minga nacional entre actores de la sociedad civil y el sector público a favor de la educación. Es un espacio voluntario de construcción democrática de políticas públicas y de animación de una acción colectiva a favor de la calidad de la educación. Se caracteriza por ser un proceso democrático, plural e intercultural en permanente diálogo con el Ministerio de Educación.
Tiene como objetivos la construcción e incidencia en políticas educativas logrando consensos con el Estado, y, la implementación de Acuerdos Locales territoriales para contribuir al mejoramiento de la calidad de la educación.
Sus impulsadores fueron el Contrato Social por la Educación y la Mesa de Convergencia.